JOVEN MUSEOGRAFÍA

JOVEN MUSEOGRAFÍA

LA EXPOSICIÓN AUTOPORTANTE

20,00 €
IVA incluido
Disponible en 48h
Editorial:
TREA EDICIONES S.L.
Año de edición:
Materia
Biblioteconomía / Documentación
ISBN:
978-84-9704-558-2
Páginas:
128
Encuadernación:
Rústica
Colección:
BIBLIOTECONOMIA Y ADMINISTRACION
20,00 €
IVA incluido
Disponible en 48h

La exposición es un modo de comunicar, es un lenguaje basado en un sistema de emociones que se dirige certeramente al individuo. Se puede ser reglado, académico y ortodoxo, pero también intenso, comprometido y subversivo. Sea como sea, la exposición trata de adaptarse a los tiempos en los que vive y se expresa; es, por tanto, un proceso abierto que no puede estar exento de riesgo y aventura. Joven museografía plantea distintas variables para poder llevar la exposición hasta donde los canales oficiales no lo hacen. Hay un marcado componente activista y social, que busca transformar el mundo desde la práctica de una cultura viva y solidaria. Con estos parámetros, esta obra ofrece soluciones muy atractivas a la producción museográfica hecha por once jóvenes museógrafos. El libro es el resultado de una aventura extrema en el contexto de la ½museografía emocional+; recoge cinco diseños específicos de un espacio que sirve de contenedor expositivo y que puede ser instalado con facilidad, con instrucciones que permiten su montaje en un breve espacio de tiempo y sin ensamblajes ni fijaciones de carácter definitivo, y cuya misión es llevar la exposición a cualquier lugar. Un museógrafo es un poeta espacial, sí, pero su trabajo puede cambiar el mun

La exposición es un modo de comunicar, es un lenguaje basado en un sistema de emociones que se dirige certeramente al individuo. Se puede ser reglado, académico y ortodoxo, pero también intenso, comprometido y subversivo. Sea como sea, la exposición trata de adaptarse a los tiempos en los que vive y se expresa; es, por tanto, un proceso abierto que no puede estar exento de riesgo y aventura.
Joven museografía plantea distintas variables para poder llevar la exposición hasta donde los canales oficiales no lo hacen. Hay un marcado componente activista y social, que busca transformar el mundo desde la práctica de una cultura viva y solidaria. Con estos parámetros, esta obra ofrece soluciones muy atractivas a la producción museográfica hecha por once jóvenes museógrafos.
El libro es el resultado de una aventura extrema en el contexto de la «museografía emocional»; recoge cinco diseños específicos de un espacio que sirve de contenedor expositivo y que puede ser instalado con facilidad, con instrucciones que permiten su montaje en un breve espacio de tiempo y sin ensamblajes ni fijaciones de carácter definitivo, y cuya misión es llevar la exposición a cualquier lugar.
Un museógrafo es un poeta espacial, sí, pero su trabajo puede cambiar el mundo.