En todas las épocas, por muy distintas que sean las circunstancias enlas que viven los seres humanos, la reflexión sobre sí mismos serevela como una cuestión decisiva. Resulta necesario responder a lapregunta por la identidad humana para entender el pasado, habitar elpresente y afrontar el futuro con esperanza. El pensamiento cristianotambién ha querido dar razón del ser humano a la luz del misterio dela encarnación, sin olvidar el origen y el final de la existenciapersonal, puesto que es preciso dotarlos de sentido para vivir condignidad. A lo largo de estas páginas el autor se aproxima, desde unaperspectiva teológica, a elementos fundamentales que articulan lacomprensión del ser humano.