Cuenta Saramago en La Caverna, que todos los días se extinguen especies, todos los días hay tradiciones que pierden sentido, sentimientos que se convierten en sus contrarios y profesiones que se tornan inútiles. Porque el mundo está cambiando. Es un mundo rápido y en proceso de extinción. Pero siempre nos quedará la literatura. La capacidad de imaginar, de recrear nuestra vida a través de la palabra. Y valga como ejemplo este magnífico ejercicio literario de José Saramago.