El mundo cotidiano. El mundo de los cafés, los apartamentos, las paradas de autobús, los viajes en coche. El mundo cotidiano y sus personajes. Maridos. Novias. Amantes. Hijos. Ancianos. Esposas. Parejas. El mundo cotidiano, sí. Pero dentro de ese mundo lo impalpable, lo inefable, lo terrible: historias que estallan en las manos al leerlas, anhelos que se incrustan en los párpados con saña. Eso es La flor contada, una excelente colección de 51 relatos breves, de viñetas sobre la vida moderna percibida a través de los ojos de la mediana edad que juntas le dan voz a un relato colectivo y potente sobre la época actual. En estos cuentos asistimos a actos cotidianos que esconden segundas intenciones, a la erupción de deseos reprimidos y ansias del pasado, a al cruce de existencias paralelas en las que el amor y el desamor conviven en una misma persona.