Pocos, por no decir casi nadie, podían pensar en 1808 que un país cuyas instituciones quedarían desarticuladas y con sus fuerzas militares deficientemente organizadas, iba a ser capaz de oponer una resistencia importante frente al mejor Ejército del momento. Pero ese país, España, no sólo se enfrentaría a una invasión solapada, sino que terminaría logrando la victoria, tras un enorme sacrificio que asombró a la Europa de aquellos años. Esa gesta incomprensible, en apariencia, podría entenderse a la luz de una serie de factores, no siempre bien ponderados, que se analizan en este libro.
Pocos, por no decir casi nadie, podían pensar en 1808 que un país cuyas instituciones quedarían desarticuladas y con sus fuerzas militares deficientemente organizadas, iba a ser capaz de oponer una resistencia importante frente al mejor Ejército del momento. Pero ese país, España, no sólo se enfrentaría a una invasión solapada, sino que terminaría logrando la victoria, tras un enorme sacrificio que asombró a la Europa de aquellos años.
Esa gesta incomprensible, en apariencia, podría entenderse a la luz de una serie de factores, no siempre bien ponderados, que se analizan en este libro.