El inmenso poder e influencia de la televisión a través de la publicidad. Las enormes sumas de dinero que ésta maneja, los efectos dañinos que produce sobre el espectador medio, el injusto papel que atribuye a la mujer, la desvergüenza de su simbología sexual o las perversas estrategias que despliega para despertar necesidades, son los males habituales atribuidos a la publicidad en televisión.