La asistencia sanitaria tiene que adaptarse a los nuevos retos y cambios sociales: nuevas demandas de prestación, de racionalización de un gasto que no cesa de crecer y de cohesión interterritorial. Además de la necesidad de prevenir frente a posibles crisis sanitarias que puedan venir en el futuro inmediato, los cambios derivados del envejecimiento de la población y otros factores socioeconómicos y culturales, como la mayor incidencia de las enfermedades crónicas, las mayores demandas de los ciudadanos de unos servicios y asistencia social de mayor calidad o la disminución constante en los últimos años del número de trabajadores del sector sanitario, van a determinar que los gastos de la atención sanitaria a largo plazo prácticamente se dupliquen en los próximos diez años, lo que ya se hace sentir en la actualidad, provocando mayor presión sobre los presupuestos públicos. En esta obra se abordan los desafíos aún existentes para alcanzar la coordinación y la cohesión interterritorial en materia sanitaria y para, de forma coherente y coordinada con las orientaciones de la Unión Europea y con nuestro propio