¿Puede el estudio de un pasado ya lejano servir para comprender mejor nuestro presente? Este libro es un acercamiento al conocimiento de los paisajes rurales en el Occidente medieval.
Se trataba de construcciones sociales y culturales muy heterogéneas, que cambiaron a lo largo de un periodo de cerca de mil años. Detrás de ello, estaban las miradas que se proyectaban
desde la sociedad medieval hacia el espacio. Los diferentes grupos sociales percibieron y crearon sus paisajes a partir de una serie de valores que fueron cambiando a lo largo del tiempo. Para hacerlo, se sirvieron de un conjunto de prácticas, entendidas
como actividades cotidianas que generaban experiencias, sobre las cuales se constituían los paisajes. A lo largo de este libro, se profundiza en algunos aspectos concretos de los paisajes
medievales (los comunales, los territorios, los bosques, la toponimia) para comprender su significado para los habitantes de aquellos siglos, con un especial hincapié en las comunidades locales.