Durante la época de crisis en que dos grandes imperios pugnan por la supremacía en el Mediterráneo, un hombre nacido en Granada poco antes de la caída de la ciudad en manos cristianas vive una aventura extraordinaria, uniendo en su experiencia Oriente y Occidente, el mundo cristiano y el islam. La fecunda imaginación de Amin Maalouf nos guía a través del portentoso periplo que a partir de entonces inicia quien acabará siendo conocido como Leon el Africano: exiliado en Fez, como tantos árabes andaluces, Hasan, hijo de Mohamed el alamín, conocerá la misteriosa ciudad de Tomboctú y los quince reinos negros que separan el Niger y el Nilo, El Cairo y Constantinopla, y finalmente, la fascinante Roma del Renacimiento, antes de acabar encontrando sosiego, después de numerosos avatares, de regreso en su continente natal.
En una época de crisis en la que dos grandes imperios pugnan por la supremacía en el Mediterráneo, Hasan, nacido en Granada poco antes de 1492 y más conocido como León el Africano, emprende una extraordinaria peregrinación. Guiado en todo momento por su pasión de vivir, León irá a parar a la misteriosa ciudad de Tombuctú, a los quince reinos negros situados entre el Níger y el Nilo, y a la deslumbrante Constantinopla. Finalmente, sus conocimientos y experiencias, en los que se funden la cultura oriental y la occidental, el mundo cristiano y el del islam, serán puestos al servicio del papa León X y de Julio de Médicis en la fascinante Roma del Renacimiento.