En Los Ortega, el hijo de Ortega y Gasset presenta un fresco de la vida cultural de la España del siglo XX. Un lúcido homenaje a una estirpe de intelectuales, escritores, científicos y políticos como Ramón Gómez de la Serna, Gregorio Marañón y Manuel Azaña, pero cuyo centro lo ocupa siempre la figura de su padre.½Esta es la historia de mi familia paterna, los Ortega. Escribir sobre ellos es un empeño difícil porque los Ortega fueron personas complicadas y porque uno de ellos, mi padre, fue un filósofo, un intelectual de primer rango en la España contemporánea. Creo más justo y razonable que, cuando un hombre es ilustre, la fama y los honores irradien sobre sus padres y no sobre sus descendientes; algo aportan aquellos al triunfo de sus hijos, sea el peculiar ritmo en la hélice de su ADN, sea la atención, el aliento o el ejemplo que supieron darle.+José Ortega SporttornoReseña:½Desde el ámbito de lo privado al barullo de lo público, Los Ortega recupera, cuenta, analiza, padece o celebra más de cien años de luces y sombras de un país.+El País
En Los Ortega, el hijo de Ortega y Gasset presenta un fresco de la vida cultural de la España del siglo XX. Un lúcido homenaje a una estirpe de intelectuales, escritores, científicos y políticos como Ramón Gómez de la Serna, Gregorio Marañón y Manuel Azaña, pero cuyo centro lo ocupa siempre la figura de su padre.«Ésta es la historia de mi familia paterna, los Ortega. Escribir sobre ellos es un empeño difícil porque los Ortega fueron personas complicadas y porque uno de ellos, mi padre, fue un filósofo, un intelectual de primer rango en la España contemporánea. Creo más justo y razonable que, cuando un hombre es ilustre, la fama y los honores irradien sobre sus padres y no sobre sus descendientes; algo aportan aquellos al triunfo de sus hijos, sea el peculiar ritmo en la hélice de su ADN, sea la atención, el aliento o el ejemplo que supieron darle.»
José Ortega SporttornoReseña:
«Desde el ámbito de lo privado al barullo de lo público, Los Ortega recupera, cuenta, analiza, padece o celebra más de cien años de luces y sombras de un país.»
El País