Después de publicar la novela Comedia infantil (Andanzas 475), dura y conmovedora a un tiempo, vuelve Henning Mankell de la mano del inspector Kurt Wallander. En esta nueva entrega de la serie policiaca, Wallander tendrá que desentrañar un extraño caso que le llevará a la ciudad de Riga: corre el año 1991, y Letonia, en pleno proceso de restablecimiento de la independencia y la democracia, vive una etapa turbulenta. Una fría mañana de febrero llega un bote salvavidas a la costa sueca arrastrado por la corriente. Dentro encuentran los cadáveres de dos hombres que, como confirma el inspector Wallander, han sido asesinados hace días. Aquejado de estrés y de intensos dolores de pecho, con remordimientos por su anciano padre y sin haber encajado bien la separación de su mujer, Kurt Wallander, una vez abierta la investigación, debe hacer de tripas corazón y posponer sus buenos propósitos de cuidarse más. Al averiguarse que los dos hombres asesinados eran letones, Wallander no tiene más remedio que viajar a Riga, donde se introduce en los ambientes más corruptos, gobernados por bandas criminales. En medio de ese ambiente tan sórdido, a Wallander sólo le faltaba conocer a Baiba Liepa. Intriga, amor y conflictos de toda índole se apoderan entonces de su vida.
En esta segunda entrega, tras haber familiarizado a sus lectores con la fría región de Suecia donde Wallander es jefe de policía, Mankell traslada al inspector fuera de su jurisdicción, al vecino país de Letonia. En la capital debe investigar la muerte de dos letones, cuyos cadáveres llegaron a la costa sueca, paradójicamente, a bordo de un bote salvavidas. Acosado por sus problemas de salud, sus remordimientos por desatender a su anciano padre o la angustia por la separación de su mujer y la pérdida de contacto con su hija, la vida del inspector dará un vuelco cuando conozca a Baiba Lepa, una mujer que agregará a los conflictos políticos de Letonia las turbulencias propias del amor.