AA.VV
Visitar Madeira ha de entenderse como una inversión que ha de hacerse al menos una vez en la vida, y ello por varias razones: la gran diversidad paisajística que ofrece el interior, la cercanía a Europa, la belleza del mar, y el gran atractivo de Funchal. Estar en Madeira es como disfrutar de un crucero, especialmente por la particular geografía del lugar.
Visitar Madeira ha de entenderse como una inversión que ha de hacerse al menos una vez en la vida, y ello por varias razones: la gran diversidad paisajística que ofrece el interior, la cercanía a Europa, la belleza del mar, y el gran atractivo de Funchal. Estar en Madeira es como disfrutar de un crucero, especialmente por la particular geografía del lugar.