MI TIO NO SE LLAMA SAM

MI TIO NO SE LLAMA SAM

ESTADOS UNIDOS EN LA GRAFICA CUBANA

20,00 €
IVA incluido
Disponible entre 3-6 días
Editorial:
RM VERLAG S.L.
Año de edición:
Materia
Historia de América y Asia
ISBN:
978-84-16282-70-8
Páginas:
122
Encuadernación:
CUARTO - RUSTICA
Colección:
20,00 €
IVA incluido
Disponible entre 3-6 días

Mi tío no se llama Sam reúne por vez primera piezas icónicas que la propaganda cubana utilizó desde 1959 para hablar de los diferentes temas y episodios que han marcado la relación entre Estados Unidos y Cuba. El Tío Sam con las manos cortadas, la cabeza de la Estatua de la Libertad clavada en una bayoneta, o un cubo de basura con los colores de la bandera norteamericana son algunas de las llamativas imágenes con las que la propaganda cubana ha representado a los Estados Unidos, y que se incluyen en este libro. Desde que Fidel Castro llegó al poder, cientos de vallas y carteles han hecho referencia al enemigo de su revolución: el gobierno norteamericano, con su poderío militar y la CIA a su servicio. Mi tío no se llama Sam reúne por primera vez una selección de esas obras, en su mayoría inéditas. Ofrece un recorrido visual por el discurso gráfico que la propaganda cubana ha utilizado para hablar de los diferentes temas y episodios que desde 1959 han marcado la relación entre Estados Unidos y Cuba.

Mi tío no se llama Sam reúne por vez primera piezas icónicas que la propaganda cubana utilizó desde 1959 para hablar de los diferentes temas y episodios que han marcado la relación entre Estados Unidos y Cuba.

El Tío Sam con las manos cortadas, la cabeza de la Estatua de la Libertad clavada en una bayoneta, o un cubo de basura con los colores de la bandera norteamericana son algunas de las llamativas imágenes con las que la propaganda cubana ha representado a los Estados Unidos, y que se incluyen en este libro.

Desde que Fidel Castro llegó al poder, cientos de vallas y carteles han hecho referencia al enemigo de su revolución: el gobierno norteamericano, con su poderío militar y la CIA a su servicio. Mi tío no se llama Sam reúne por primera vez una selección de esas obras, en su mayoría inéditas. Ofrece un recorrido visual por el discurso gráfico que la propaganda cubana ha utilizado para hablar de los diferentes temas y episodios que desde 1959 han marcado la relación entre Estados Unidos y Cuba.