Mosaico de barr(i)o movedizo es una obra de teatro que es un poema, un poema con tantas voces y escenarios que es un teatro, el intento de una novela que no sabe el orden: instante y continuidad. Salomé Ballestero nos regala un barrio, Carabanchel, con sus gotas de café, su basura sin esconder en los portales, las personas bellamente racializadas y el hospital, lugar de inicio, cura y fin. Es el retrato más exacto sobre qué es mirar y ver las teselas que forman un mundo desvelado, con urracas, chupetes gigantes y a la autora haciéndose símbolo y diálogo frente al barrio, la voz, la vida.