Los mejores libros jamás escritos La historia del pequeño Oliver, criado en un hospicio, empleado en una funeraria y reclutado por una banda de ladrones que él no reconoce como tales, no solo es un soberbio escaparate de celebérrimas creaciones dickensianas, sino que además resulta un magnífico y apasionante relato sobre la inocencia acosada. Los distintos personajes que el héroe va encontrando en su camino nos descubren al Dickens idílico y sentimental, en una de las muestras más perdurables de su genio. Sobre el autor:
«Me atrevo a arriesgar la afirmación de que cuantos más años pasen, y se haga un cribado mayor, Dickens dominará toda la Inglaterra del siglo XIX; él solo ocupará el pináculo.»
G. K.Chesterton «Cuando leemos cualquier escrito marcadamente individual tenemos la impresión de ver un rostro tras la página. [..] En el caso de Dickens veo [...] el rostro de un hombre que siempre está luchando contra algo, pero que pelea abiertamente y no siente temor, el rostro de un hombre generosamente enojado; en otras palabras, de un liberal del siglo XIX, de una inteligencia libre.»
George Orwell