En esta novela, publicada en 1955, Mailer se propuso, según sus paropias palabras, escribir una historia sobre el sexo. Pero el sexo entendido como la última frontera de la literatura aún no explorada enteramente, ni agotada, por los novelistas del siglo diecinueve y la primera mitad del veinte. Calificada también como una historia de amor y odio con Hollywood, pocas veces las grandezas y las miserias del mundo del cine y sus merodeadores han sido expuestas con tal desnudez, con tamaña causticidad.