Un ensayo que desmonta los mitos del determinismo tecnológico y reivindica la necesidad de pensar y debatir la tecnologÃa, para decidir cómo queremos vivir. Desde hace años, vivimos inmersos en una incesante explosión tecnológica que cada dÃa nos ofrece nuevas (y a veces inquietantes) sorpresas: inteligencia artificial, biotecnologÃa, edición genética, biónica… Ante esta evolución exponencial, con frecuencia se repite acrÃticamente que “no se pueden poner puertas al campo”, como si la tecnologÃa fuera un Frankenstein, una entidad incontrolable por sus creadores. Sin embargo, la tecnologÃa no es una realidad objetiva autónoma y ajena a nosotros, sino que modifica el hábitat en el que vivimos, y configura lo que somos y cómo somos. Por eso, su desarrollo plantea un sinfÃn de cuestiones que merecen ser pensadas y debatidas, aunque los voceros del determinismo tecnológico intenten convencernos de lo contrario. En este ensayo, Antonio Diéguez Lucena, uno de los principales referentes en el ámbito de la filosofÃa de la tecnologÃa, aborda algunos de los principales interrogantes que plantea