El propósito de este libro es que el deportista comprenda que con trabajar lo mental desde el
sentido común, la experiencia o la intuición, no es suficiente. No alcanza con pedirle a un
jugador concentración, disciplina y cumplir con el plan de juego, ya todo ello depende de
otros factores, no de una simple e insistente petición.
La estructura de Rugby Mental aborda un amplio abanico de temas: la fortaleza mental, la
concentración, la comunicación, el trabajo en equipo, cómo los aspectos emocionales
influyen en el rugby en particular y en el deporte en general, y las herramientas que necesitan
todos sus protagonistas: entrenadores, jugadores, managers, directivos, referees, médicos,
kinesiólogos, nutricionistas, psicólogos, además de clubes, uniones y sistemas de alto
rendimiento.
El autor se dirige al lector expresándose de una manera simple, directa y comprensible,
mediante ejemplos claros con los que el rugbier se enfrenta en el día a día y durante toda la
temporada. El entrenamiento mental es una de las mayores asignaturas que tiene pendiente el
jugador de rugby en su labor diaria.