TOLON, ALFREDO / FERNANDEZ, VICTOR J. / BOLIVAR,
El objetivo principal de este Trabajo de Investigación es proponer una nueva metodología para mejorar la eficiencia energética de inmuebles residenciales, que se adapte a las necesidades y a las demandas reales de sus ocupantes. Actualmente, los técnicos, a través de certificados energéticos, proponen a los propietarios de los inmuebles residenciales medidas energéticas basadas exclusivamente en el retorno de la inversión y disminución de emisiones de CO2 a través de modelos teóricos. Por ello es necesario crear un modelo de mejora basado en los hábitos de consumo, el nivel de concienciación, el nivel de confort de los ocupantes y los sistemas constructivos de los inmuebles residenciales existentes por periodos cronológicos. Este modelo propone medidas de mejora energética idóneas a la zona climática estudiada, ya que se adecuan tanto técnica, como económica, social y medioambiental a la los inmuebles y sus ocupantes. El modelo está basado en la creación de tablas, según mejora de instalaciones, de huecos, de envolvente opaca, y otras mejoras, donde dependiendo de la tipología y antigüedad del inmueble, y de los hábitos de consumo y grado de confort térmico de sus ocupantes se proponen las distintas medidas de mejora energéticas que mejor se adaptan a cada escenario. Para validar el modelo obtenido, se siguen los pasos metodológicos en una vivienda real con tres distintos grados de aplicación de mejoras. Llegándose a la conclusión de que la aplicación total del modelo puede llegar a conseguir ahorros energéticos superiores al 90%. Tras analizar los inmuebles y sus ocupantes, se ha llegado a la conclusión de que son las viviendas existentes las que mayor capacidad de mejora disponen, además de que a la hora de conseguir que los propietarios acometan medidas de mejora, además del factor económico, hay que poner en valor el aumento del valor de mercado, la mejora del confort térmico y la mejora de la estética y de la seguridad.
El objetivo principal de este Trabajo de Investigación es proponer una nueva metodología para mejorar la eficiencia energética de inmuebles residenciales, que se adapte a las necesidades y a las demandas reales de sus ocupantes. Actualmente, los técnicos, a través de certificados energéticos, proponen a los propietarios de los inmuebles residenciales medidas energéticas basadas exclusivamente en el retorno de la inversión y disminución de emisiones de CO2 a través de modelos teóricos. Por ello es necesario crear un modelo de mejora basado en los hábitos de consumo, el nivel de concienciación, el nivel de confort de los ocupantes y los sistemas constructivos de los inmuebles residenciales existentes por periodos cronológicos. Este modelo propone medidas de mejora energética idóneas a la zona climática estudiada, ya que se adecuan tanto técnica, como económica, social y medioambiental a la los inmuebles y sus ocupantes.
El modelo está basado en la creación de tablas, según mejora de instalaciones, de huecos, de envolvente opaca, y otras mejoras, donde dependiendo de la tipología y antigüedad del inmueble, y de los hábitos de consumo y grado de confort térmico de sus ocupantes se proponen las distintas medidas de mejora energéticas que mejor se adaptan a cada escenario. Para validar el modelo obtenido, se siguen los pasos metodológicos en una vivienda real con tres distintos grados de aplicación de mejoras. Llegándose a la conclusión de que la aplicación total del modelo puede llegar a conseguir ahorros energéticos superiores al 90%.
Tras analizar los inmuebles y sus ocupantes, se ha llegado a la conclusión de que son las viviendas existentes las que mayor capacidad de mejora disponen, además de que a la hora de conseguir que los propietarios acometan medidas de mejora, además del factor económico, hay que poner en valor el aumento del valor de mercado, la mejora del confort térmico y la mejora de la estética y de la seguridad.