Para desentrañar el proceso actual de cambio político, económico, social y cultural de América Latina, Pérez Díaz apunta que los habitantes de la región son, entre todos ellos, responsables de la América que han hecho, y siguen haciendo todos los días. No son víctimas del pasado, ni del extranjero, ni de las estructuras y las instituciones que les rodean, ni de los personajes que les lideran. Sus razones equivocadas y sus sueños delirantes han ocurrido justamente cuando han esperado de otros lo que han debido esperar de sí mismos, cuando han olvidado que son responsables del mundo que ellos están haciendo.