Las cuatro piezas recogidas en Teatro de Cámara, escritas en 1907, representan el máximo esfuerzo innovador de Strindberg, uno de los nombres más significativos de la historia del teatro. Son las obras de madurez en las que la muerte es una constante preocupación, a veces liberadora. Obras en las que el autor huye de quedar encasillado es- cribiendo diempre el mismo drama naturalista.