Un homenaje a nuestro surf encarnado en la forma de un libro de fotografía. Costumbrismo surf, pero de aquí.
Playas conocidas, nuestras playas, nuestras olas. Surfistas desconocidos, pero no por ello menos familiares.
Seguramente, habremos coincidido con alguno de ellos en nuestro pico. Caras conocidas, que en este caso, sonríen.
Gente de a pie, haciendo lo que más le gusta. Jugando en casa. Y a través de los ojos de un fotógrafo de los nuestros,
uno de aquí. No es necesario llamar a ningún californiano para que baje de su nave espacial y nos diga cómo
plasmar la belleza de nuestro mundo en una imagen.
Imágenes que tienen su historia, imágenes que no nos cansamos de mirar, con la envidia sana del disfrute ajeno,
de la belleza de sus escenas, y la emoción de saber que nosotros también formamos partede eso, y que en cualquier
momento, volveremos a estar ahí afuera, en el agua, disfrutando de nuestras olas como el que más.