Una pequeña historia que nos descubre el más grande de todos nuestros superpoderes: el amor. Las coloridas y originales ilustraciones de Keith Negley, uno de los más prestigiosos ilustradores de la actualidad, nos revelan que los tipos más duros, los héroes de nuestros cuentos, también tienen su corazoncito. Luchadores, astronautas, moteros... Todos ellos ríen, lloran, se emocionan, igual que nosotros, igual que el mayor de todos nuestros héroes. Y no pasa nada por derramar unas lagrimitas de vez en cuando...
Si hacerse un chico duro no parece ser un mensaje para estos tiempos, a los niños se le siguen proponiendo modelos masculinos fuertes y poco sensibles. El libro divertido y con un interesante diseño gráfico viene a poner en duda esta "dureza" mostrando algunos ejemplos de hombres que han expresado sus sentimientos de miedo, dolor, cobardía... Piratas, astronautas, vaqueros, ninjas, luchadores, pilotos... también lloran.