Turbulencias es el signo de los tiempos. La encrucijada de una crisis radical del mundo moderno en la que despunta la filosofía como una ontología de la actualidad (es decir, como una teoría crítica de los procesos históricos en marcha). Los nueve ensayos del libro se articulan según tres ejes temáticos: lenguaje, política, arte y estética. En primer lugar, cuando se descarta que el lenguaje sea un mero instrumento del sujeto humano resurgen con fuerza las distintas dimensiones de la pregunta ¿qué es el lenguaje?, ¿cómo actúa y se despliega? Emergiendo, además, la encomienda de cuidarlo. En segundo lugar, la crisis actual de la política suscita la tarea histórica de profundizar en la democracia, lo que conduce a volver a preguntar en qué consisten, por ejemplo, la soberanía popular, la representación electoral y la esfera pública de la interacción ciudadana. Y, en tercer lugar, la pregunta «¿qué es el arte?» resulta relanzada en medio del colapso de la modernidad estética, uno de cuyos episodios más significativos ha sido el vanguardismo artístico de la primera mitad del siglo XX.
