De lo poético a lo salvaje, "Un mundo infiel", es una novela desgarrada que transita por atmósferas sórdidas de perros callejeros, sexo, tragos, drogas y miseria moral. Es también un prodigio literario que combina crudeza con lirismo para llevarnos de viaje durante una noche delirante acompañados de unos personajes que permanecerán mucho tiempo en nuestra cabeza sin dejar de incomodarnos. "Un mundo infiel" nos conduce al idioma fronterizo del Norte mexicano, una tierra desaforada donde putas, fornicadores, psicópatas y virtuosos deambulan sin rumbo en busca de nada. No hay destino ni desenlace: sólo hay un presente interminable.
"La noche antes de que un tren le arrancara las piernas a Ernesto de la Cruz y Doc Moses soñara con un venado muerto y Plutarco Almanza tuviera la desgracia de toparse con el hombre de las botas grises, Guzmán se enderezó en la coma con una aureola de vértigo envolviéndole la cabeza."
Esta descarga verbal rompe el fuego y marca el territorio de la novela que inauguró el universo narrativo de Julián Herbert y lo situó explosivamente en el centro de nuestra geografía literaria. Un mundo infiel nos conduce al idioma fronterizo del Norte mexicano, una tierra desaforada donde putas, fornicadores, psicópatas y virtuosos deambulan sin rumbo en busca de nada. No hay destino ni desenlace: sólo hay un presente interminable.