Este análisis estaba motivado por las profundas consecuencias que ocasionó la crisis financiera de 2008, que puso de manifiesto que la pobreza también puede alcanzar a capas sociales que parecían estar relativamente guarecidas de la exclusión social. Por lo general, cuando se habla de pobreza suele pensarse en los efectos negativos relacionados con la carencia de recursos materiales (dinero, vivienda, alimento, acceso a salud, ropa, etc.). Pero la pobreza, más allá del impacto económico, socava las relaciones sociales del individuo e incide negativamente en su estado emocional y psicológico. El objetivo de esta investigación es explorar esa dimensión relacional y emocional de la exclusión causada por la pobreza, para logar una comprensión más objetiva y realista de la construcción social de la pobreza. Los datos provienen de centros de atención social situados en cuatro puntos geográficos de España (Castellón, Madrid, Albacete y Cataluña), donde hemos realizado trabajo de campo y analizado 20 casos en profundidad. Para obtener esta información hemos aplicado una metodología mixta, consistente en el análisis