Un entrenador tiene que ganar partidos. Un directivo tiene que conseguir resultados. Los dos no pueden hacerlo todo solos, necesitan de sus equipos. ¿Cómo logran que sus jugadores hagan siempre pases buenos, que se encuentren sin mirarse...?
Los directivos tienen mucho en común con los entrenadores de fútbol. En El Pase Perfecto, Ed Weenk utiliza el fútbol como metáfora para el trabajo del manager y el funcionamiento de sus organizaciones. El libro va más allá de los ejemplos típicos y tópicos de motivación y teambuilding. El mundo del fútbol le sirve para hablar de una manera amena y muy accesible de conceptos relevantes para empresas y su competitividad. El papel y la perspectiva del manager siempre son el punto de partida. El éxito se logra a través de mucho trabajo consistente, duro y dedicado, alineado y coherente con la visión global estratégica.
Como ya dijo Johan Cruyff: «lo más difícil de lograr es la sencillez».