El libro que el lector tiene en sus manos no es una nueva evocación más o menos analítica del mítico Mayo-68. No intenta decir algo distinto de cuento aconteció ni de por qué aconteció ni de cómo aconteció. No es, en definitiva un libro sobre política y sus conflictos en la época. Digámoslo ya: es sobre todo y básicamente un libro de cine. Con un matiz importante, que se hace preciso anticipar: no aborda en absoluto las películas realizadas con posterioridad a los hechos aludidos. Es decir, no aborda, por ejemplo, ni Milou en mai (1990), de Louis Malle; ni The Dreamers (2003), de Bertolucci, ni Les amants reguliers (2005), por citar, solo las más conocidas, todas de sobra citadas y alguna de ella no tanto. Su objeto de estudio es otro bien distinto, aunque participe del mismo referente: Mayo del 68 y cine. Diría incluso que aborda el fehaciente cine de Mayo del 68, por lo menos el más decisivo; más que ningún otro libro que se refiera a él, sea ficción o documental. Pero decimos que es un libro de cine, en tanto no habla no solo de películas, también habla de sus gentes; tanto de sus acciones como de sus pr