La Organización Mundial de la Salud no deja de insistir en que una de cada cuatro personas padece
trastornos psíquicos o psiquiátricos serios a lo largo de su vida, y en que las depresiones están convirtiéndose en la
enfermedad más notable del siglo XXI, equiparable al infarto de miocardio. Durante años, la ciencia se volcó
masivamente en recetar medicamentos como la gran solución para tratar los trastornos mentales. Por fortuna, hoy ya se
ha constatado oficialmente que las psicoterapias ofrecen un apoyo más que adecuado para equilibrar la simple
prescripción de fármacos.