"Hace un año mi vida se había desmoronado. Estaba exhausta, mi padre murió repentinamente y mis relaciones con mis compañeros de trabajo y mis seres queridos eran desastrosas. Poco podía imaginarme por aquel entonces que de toda esa desesperación llegaría el más grande de los regalos. Tuve una fugaz revelación de un Gran Secreto: el Secreto de la vida. Esa fugaz revelación me llegó gracias a un libro centenario que me regaló mi hija Hayley..." Estas son las palabras preliminares que sirven de pórtico a El Secreto de Rhonda Byrne. El libro al que se refiere la autora en este prologo, es decir, la obra que le proporcionó la revelación del secreto de la vida y le abrió las puertas a los conocimientos del Nuevo Pensamiento, es el mismo que en estos momentos sostiene usted en sus manos.
"Hace un año mi vida se había desmoronado. Estaba exhausta, mi padre murió repentinamente y mis relaciones con mis compañeros de trabajo y mis seres queridos eran desastrosas. Poco podía imaginarme por aquel entonces que de toda esa desesperación llegaría el más grande de los regalos. Tuve una fugaz revelación de un Gran Secreto: el Secreto de la vida. Esa fugaz revelación me llegó gracias a un libro centenario que me regaló mi hija Hayley..." Estas son las palabras preliminares que sirven de pórtico a El Secreto de Rhonda Byrne. El libro al que se refiere la autora en este prologo, es decir, la obra que le proporcionó la revelación del secreto de la vida y le abrió las puertas a los conocimientos del Nuevo Pensamiento, es el mismo que en estos momentos sostiene usted en sus manos.
