La localización es el proceso de adaptación lingüística y cultural de servicios y productos digitales creados en un determinado lugar para que resulten apropiados en una región geográfica diferente. El ámbito de la localización ha crecido a un ritmo vertiginoso, en paralelo a los avances en informática, redes de comunicaciones, inteligencia artificial e industrias de la lengua. Esta revolución tecnológica, que ha transformado profundamente nuestro tiempo, ha sido posible gracias a la labor de traductores y profesionales de la comunicación multilingüe.