La cultura llamada «normopensante» tiene sus códigos y su lógica, que en general se escapan de la comprensión de las personas atÃpicas (los sobreeficientes, los hipersensibles, los «piensa-demasiado»). Como todas las culturas, ésta tiene sus fortalezas y sus debilidades, sus mitos fundadores inamovibles, una forma de sabidurÃa y también sus lÃmites. Al no conocer ni comprender sus resortes, las personas atÃpicas muchas veces están desvalidas, heridas, incluso en actitud rebelde frente a ese mundo que no comprenden. Debido a este desconocimiento, se sienten desplazadas, acumulan las meteduras de pata y a veces se muestran crueles con su entorno. Este trabajo, guÃa benévola para uso de los atÃpicos, es un manual de instrucciones que los ayudará a aceptar mejor su diferencia y a comprender el mundo en el que viven.